Parroquia El Carmen

Actualmente es dirigida por la Compañía de Jesús y su párroco es el Padre José María Tojeira S.J.León Castillo había estado activo en ejércitos al mando del general Francisco Morazán .Cuenta la leyenda que en 1840, León Castillo resultó herido durante un combate en Guatemala y logró arrastrarse hasta la Iglesia del Carmen del Cerrito, donde le prometió a la Señora de El Carmen que si ella le salvaba la vida, él trabajaría toda su vida para propagar su fe y construiría un templo para ella.Este edificio no terminó convirtiéndose en el templo soñado de Castillo.También se construyó una entrada bajo el campanario que conducía al monasterio de los frailes capuchinos .En 1866, el obispo Saldaña entregó la iglesia inacabada a la orden de los capuchinos .Para levantar el gran templo que soñaba fue adquiriendo por compra los siguientes solares de la misma manzana: Quedando así para la Iglesia del Carmen un predio un poco mayor de media manzana.Sin desmayar un punto y con constancia admirables, dio comienzo el Hermano León a la gran obra.Cuando ya había habilitado una parte de la nave central para el culto donde había entronizado la imagen de la Virgen en el altar que sería mayor y más importante, Dios llamó a su seno al infatigable luchador.Dejaba firmemente enraizada en la ciudad y en la comarca la devoción de la Virgen del Carmen.León, más un noveno que se anexaría posteriormente a la llegada de los jesuitas al Carmen.Al faltar aquel gran espíritu que había impulsado la construcción del Carmen, paralizándose los trabajos por espacio de tres meses, hasta que en febrero de 1892 el señor Obispo y luego Arzobispo Don Antonio Adolfo Pérez y Aguilar encomendó al P. don Juan José Bernal la continuación de la obra, nombrándolo Capellán del templo.El P. Don José María López-Peña debería ser quien, con espíritu de empresa y constancia jamás entibiada daría fin a la construcción del templo carmelitano, que hoy es orgullo de la ciudad.Deseando hacer una obra de verdadero mérito artístico, hizo notables cambios en la nave central a la que dio mayor altura, siguiendo -en lo posible- las líneas del estilo gótico.Esta imagen se colocó en el primitivo altar mayor de la nueva iglesia.Esta capilla se edificó en todo parecida a la de la Sagrada Familia -hoy Sagrado Corazón-, por cuyo motivo ambas capillas no quedaron dentro del estilo gótico que al templo se le daba.Asumió gratuitamente las funciones de maestro de obras el piadoso y competente Maestro carpintero Don Luz Molina, y como director Artístico el respetable caballero Don José Ruiz.La pintura interior del templo se concluyó totalmente en el año de 1913.Concluida la obra el P. López Peña con anuencia del señor Arzobispo Pérez y Aguilar consiguió que en 1914 vinieran a instalarse a la vera del santuario de Ntra.Foco de la devoción carmelitana, el templo mariano ha sido como un corazón en la ciudad.