Además del pino y el abeto, se encuentran el abedul común, Betula pubescens, el abedul pubescente y el aliso común (este último a lo largo de algunos arroyos), que son las especies de árboles más altos que se encuentran en el parque nacional.
Al envejecer, los pinos generan una gruesa corteza que les protege de los incendios y sobrevive hasta 500 años.
En total, 44 incendios forestales han afectado por separado y en conjunto las diferentes especies de árboles en el área del Parque nacional.
También son habitantes comunes de los bosques viejos el agateador norteño y el reyezuelo sencillo, que puede escucharse entre las píceas.
Las aves migratorias más vocales de la zona son el papamoscas cerrojillo, el pinzón vulgar y el mosquitero verdoso.