Larvas de braquiopodos, esponjas y corales son arrastrados por las corrientes desde el Atlántico hasta el fiordo.
Aves marinas raras tales como charránes árticos y skúas, junto con una gran población de focas moteadas poseen su hábitat aquí.
[8][9] Se permite pesca profesional aunque bajo una serie de regulaciones especiales.
En las aguas del parque se realiza pesca de camarón boreal y cigala.
La pesca no se encuentra bajo protección ambiental, y en cambio se encuentra regulada por leyes de pesca y un acuerdo establecido en el año 2000.