El Parque une naturaleza y cultura con el reputado Museo Kröller-Müller situado en su centro.
Dos días son necesarios para dar la vuelta al parque en bici y sucintamente visitar el museo (cuyas exposiciones son renovadas con regularidad gracias al rico fondo legado por la pareja Kroller-Muller).
Los guías pueden permitir ver más fácilmente los grandes animales y las particularidades del parque.
Asimismo, el parque está prohibido a los perros, pero estos tienen acceso a la zona central (centrum), con un punto de suministro de agua que les está destinado.
Siete observatorios integrados en el paisaje han sido construidos en el parque con voluntarios para observar los grandes animales.
Museo: el Museo Kröller-Müller es menos fastuoso que lo que preveía Helene Müller, habiendo interrumpido una quiebra financiera familiar el proyecto inicial, pero el estado neerlandés ha permitido la construcción de un edificio y de unos cimientos que han conservado hasta hoy en día colecciones notoriamente ricas en cuadros de Vincent van Gogh, Pablo Picasso y Piet Mondrian.