Parque de San Isidro

Ricardo Sepúveda describió así la verbena y romería de Isidro Labrador en su libro Madrid Viejo, publicado en 1888.

[4]​ Calificado en el callejero de Madrid con el número 74 del Paseo de la Ermita del Santo, fue constituido como parque en 1970.

El parque desciende desde la Vía Carpetana hasta el Paseo del Quince de Mayo, junto al margen oeste del río Manzanares, y entre el Paseo de la Ermita del Santo y la calle Carlos Dabán.

Concebido como gran espacio verde para Madrid y reserva para el esparcimiento popular durante las fiestas de San Isidro, el parque ha ido ‘evolucionando’ hacia el uso deportivo.

[5]​ En su perímetro hay también un tanatorio e infraestructura para conciertos al aire libre.

Pintura de Giuseppe Canella, que representa una vista de la Pradera de San Isidro en 1823, durante las fiestas y romería tradicionales. Al fondo, tras la línea de las arboledas del río Manzanares, se distinguen el Palacio Real -a la izquierda de la imagen- y las cúpulas de la Iglesia de San Francisco el Grande. El áspero costumbrismo del cuadro contrasta con la versión goyesca, donde innumerables figuras reunidas muestran la idea querida por la realeza ilustrada —destinataria, al fin, del cuadro— de mezcla armoniosa de las diferentes clases y estamentos sociales. En ambas pinturas aparecen majos , ferientes, vendedores y todo tipo de paseantes y vehículos: desde cabriolés y calesas hasta berlinas , carrozas y tartanas , para el desplazamiento de las gentes más humildes. Las indumentarias van desde las casacas a la moda francesa de los personajes del primer plano hasta las lanas y telas más burdas de las clases bajas. [ 3 ]
Uno de los estanques del parque.
El parque durante la tradicional romería de San Isidro.