Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido

El parque nacional de Ordesa y Monte Perdido es un espacio natural protegido español ubicado en el Pirineo oscense, íntegramente en la comarca del Sobrarbe, situada en la provincia aragonesa de Huesca.Su superficie se reparte entre los términos municipales de Broto, Bielsa, Fanlo, Puértolas, Tella-Sin y Torla-Ordesa.Su mayor elevación es el Monte Perdido, del que en forma más o menos radial descienden una serie de impresionantes crestas montañosas y valles glaciares.Hoy en día sigue existiendo un glaciar en la cara norte del Monte Perdido, aunque en retroceso.Las zonas altas del parque (altitudes superiores a los 2000 m) son extremadamente áridas, ya que toda el agua procedente de precipitaciones es rápidamente recogida por el sistema kárstico.No obstante en los últimos años se ha hecho un esfuerzo por actualizar los conocimientos sobre su flora y vegetación con la realización de varias tesis doctorales y la publicación de dos libros.En el piso montano (800-1700 m de altura) se encuentran numerosos bosques de hayas (Fagus sylvatica), abeto blanco (Abies alba), pino silvestre (Pinus sylvestris), quejigo (Quercus subpyrenaica), tremolines (Populus tremula), con menor presencia de abedules (Betula pendula), fresnos (Fraxinus excelsior), sauces (Salix elaeagnos), avellanos (Corylus avellana) e incluso carrascas (Quercus rotundifolia) en la parte más baja, mientras que en la franja superior, hasta los 2000 m, domina el pino negro (Pinus uncinata).[11]​ El rebeco (llamado sarrio en aragonés) cuya población en el parque ronda los 700 ejemplares, que en los últimos años se ha reducido la población como consecuencia de las enfermedades provocadas por episodios de queratoconjuntivitis y pestivirus.[9]​ El corzo que ha pasado de estar extinguido a nivel local a mediados del siglo XX a poseer una creciente población en la actualidad, la superpoblada presencia del jabalí junto con dos recién «recuperados» (o en vías de estarlo) como lo son el ciervo, que parece querer regresar en su evidente expansión pirenaica y el oso pardo, cuya diminuta población pirenaica (25-32 ejemplares) se ha dejado sentir en el interior de los sectores más salvajes del espacio protegido.En los años siguientes, algunos especímenes se han mudado al parque nacional de Ordesa, concretamente en la valle del río Ara.[12]​ En lo referente a la avifauna, en los bosques del parque nacional se encuentran especies como el urogallo (con pequeñas poblaciones en su mayoría y para su bien desconocidas), la lechuza de Tengmalm (recientemente redescubierta), el pito negro, pito real, pico dorsiblanco, cárabo, autillo, chotacabras, chochín y treparriscos.
Cascada de Soaso, también conocida como Cola de Caballo.
Vista del pueblo de Torla .
Circo glaciar de Soaso y macizo de Monte Perdido al fondo.
Brecha de Rolando desde el norte.
Vegetación del valle de Ordesa .
La marmota fue reintroducida durante el siglo XX en el Pirineo francés.
Quebrantahuesos, una de las «estrellas» del parque.