[2] Supongamos que hay un conjunto de posibles resultados sociales
Un planificador social "benigno" tiene que elegir un solo resultado de ese conjunto
, utilizando para ello la información sobre las preferencias de los individuos.
para cada individuo, el sistema no permite que se elija
(es decir, nadie puede ser obligado a "escoger" o hacer lo que no desea) En otras palabras, si hay un individuo
cuyas preferencias pueden vetar una decisión sobre un par (posiblemente diferente) de alternativas
En otras palabras, para cada función de la elección social hay por lo menos un conjunto de preferencias que fuerza al planificador a violar ya sea la condición (1) o condición (2).
El siguiente ejemplo simplistico, con dos individuos y tres alternativas fue presentada por Sen mismo[1]
Persona 1, que es un mojigato, prefiere que nadie lo lea, pero si tuviera que elegir entre cualquiera de la otras dos, preferiría leerlo sí mismo en lugar de exponer al crédulo Sr 2 a las influencias de Lawrence.
(mojigatos, me han dicho, tienden a preferir la censura.
Aún más, el se deleita con la idea de que el mojigato Sr 1 pudiera leer Lawrence y, consecuentemente, su primera preferencia es que esa persona debiera leer la obra.
Supongamos que le damos a cada individuo el derecho a decidir si quieren o no quieren leer el libro.
Si las preferencias personales se basan para Alice, primero, en querer estar con Bob y, segundo, pensando que es una buena película, ir; mientras que para Bob son, primero, preferencia que Alice la vea, pero, segundo, pensando que no es una buena película, no querer ir él mismo, entonces las órdenes de las preferencias individuales podrían ser: Como se puede observar, individualmente hay dos soluciones que son "Pareto eficiente": Alice va sola o van los dos.
Considérese ahora las "preferencias conjuntas" Es evidente que Bob no ira por su cuenta, pero si lo hiciera, Alicia lo seguiría.
Sin embargo, Bob también tiene libertad personal, así que la preferencia conjunta debe tener "Alice va" preferida a "ambos van" y "ninguno va" a "Bob va".
Tomando en cuenta todo eso da el resultado para las "preferencias conjuntas" "ninguno va" > Alice va > Ambos van > Bob va.
Las flechas representan transiciones sugeridas por las preferencias individuales, sobre las que cada uno tiene libertad de decidir.
Es evidente que conducen a la solución de ninguno va Los ejemplos muestran que el liberalismo y la eficiencia de Pareto no siempre se pueden lograr al mismo tiempo.
Por lo tanto, si el liberalismo existe incluso tan sólo una manera bastante limitada (como en el presente caso de "liberalismo mínimo" usado por Sen), sigue que podría emerger ineficiencia de acuerdo a Pareto.
Tengase en cuenta que esto no es siempre el caso.
Por ejemplo, no hay problema si cuando una persona, haciendo uso de su derecho liberal a decidir entre dos alternativas, escoge una de ellas y la sociedad también prefiere esa alternativa.
[3] Sin embargo, el caso general será que hay problemas debido a la presencia de externalidades.
Por ejemplo, un individuo es libre de ir a trabajar en coche o en bicicleta.
Sin embargo, nadie puede obligar al otro a preferir la bicicleta.
[4] Hay varias propuestas de posibles resoluciones de la paradoja,[5] las que, en general, no la resuelven sino que buscan proveer una respuesta a la pregunta: ¿Qué puede hacer la sociedad, si la paradoja se aplica y no hay función de decisión social correspondiente a la situación que puede manejar el equilibrio entre Pareto optimalidad y el liberalismo?.
Los fundamentos de esa propuesta se pueden trazar a concepciones del liberalismo clásico.
[6] En la propuesta de Sen, esa limitación es impuesta por los individuos mismos, y conocida como "respeto al otro".
Marc Masat sugiere que la elección secuencial debería ser otra vía de escape a la paradoja: