Junto con su gemelo, el France, fue enviado a San Petersburgo como parte de la visita oficial del presidente Raymond Poincaré.
En ese momento, el France, no tenía munición a bordo, caso de haberse topado con buques alemanes, el París hubiera sido el encargado de defender ambos buques, pero consiguieron evadir a la flota alemana.
A lo largo de la Guerra, sirvió junto con sus tres gemelos en el mar mediterráneo contra los buques turcos y austro-húngaros.
Participó en el desembarco hispano-francés de Alhucemas, apoyando con su artillería.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el 11 de junio de 1940, fue dañado por bombas alemanas en Le Havre, Francia, y acudió a Brest para reparaciones.