Parábola de los invitados a la boda

[3]​ En los tiempos del Nuevo Testamento, una boda era algo muy sagrado y alegre.

Cuando Jesús contó esta parábola, mucha gente pudo entender la imagen que intentaba crear porque utilizó una Boda Judía - específicamente, una Seudat Nissuin - como escenario de la historia.

[2]​ Una comida a la que Jesús fue invitado le da ocasión para poner de manifiesto varias enseñanzas.

En este caso da una lección sobre la humildad a la que Santa Teresa hace el siguiente comentario:

Cuando se hace una donación ouna invitación se tiene que desechar todo deseo de vanagloria y mirar en primer lugar a Dios (cfr 12,22-34 y nota), de quien hemos recibido todo.

El Evangelio de Lucas, minúscula 2444, siglo XIII