[1] Cuando El Mono (Torres) muere, sus tres amigos de toda la vida intentan sobreponerse a la pérdida y desean garantizar el futuro económico de la pequeña hija que su amigo dejó.
Para Fernando (Peretti), Mauricio (Echarri) y El Ruso (Rago), el desafío no será sencillo.
Quieren recuperar una pésima pero cuantiosa inversión que El Mono realizó, cuando compró el pase de un futbolista promesa cuya carrera quedó trunca,[2] y con eso lograr el doble objetivo de ayudar económicamente a su hija y recuperar el contacto con ella, algo que la exesposa del Mono (Dopazo) les niega, y por otro lado, llevarla a la cancha a ver a Independiente, club del que son fanáticos los cuatro amigos y en torno al que gira toda la película.
Fernando López, del diario La Nación, escribió en su reseña de la película «El film prefiere hacer hincapié en lo sentimental, lo que no siempre logra.
(...) la sensación final es pura sonrisa emotiva.»[5] Más dura fue la crítica del portal de Otros cines: «Fútbol, amigos, crisis laborales, negocios y una enfermedad terminal.