Panthera pardus nimr

Recientes estudios estiman que la población de esta subespecie de leopardo se sitúa en algo más de 250 ejemplares distribuidos a su vez en tres subpoblaciones: península arábiga (Yemen y Omán) y en el desierto del Néguev en Israel.

En esta última localización su población estaría por debajo de los 20 ejemplares, considerándose en vías claras de extinción, tanto por su reducido número como por los cruces entre sujetos directamente emparentados, lo que supone la probable aparición en el futuro de problemas genéticos y enfermedades congénitas.

El leopardo de Arabia es el más pequeño de los leopardos; los machos adultos rara vez superan los 30 kilos y las hembras se sitúan en torno a los 20.

Algunos de ellos también han visto reducido su número, lo cual ha perjudicado directamente a los leopardos que ven cómo sus presas naturales escasean.

A pesar de ello se considera que sigue estando fuertemente amenazada por diversos factores como la reducción de su hábitat, la cada vez menor población de sus presas naturales y la caza de la que ha sido objeto en muchas ocasiones como simple trofeo deportivo.