[6] También se encuentra en la parte posterior derecha un pequeño jardín floral conmemorativo, abierto en 2010 con la finalidad de tener un lugar para recordar, contemplar y reflexionar.
El cementerio está completamente rodeado por oyameles, los cuales también se pueden encontrar en su interior entre las tumbas.
[3] El estilo del cementerio es fiel a la arquitectura de Cornualles del siglo XIX, con tumbas hechas en mampostería y mármol en las que seguido se pueden observar símbolos celtas y masónicos.
Curiosamente, todas las tumbas excepto una apuntan al noreste, pues en esa dirección se encuentra Inglaterra.
[1] A principios del siglo XIX la industria minera en Cornualles, una región inglesa famosa por su minería de cobre y estaño, estaba pasando por momentos difíciles económicamente, con escasez de recursos y pocas oportunidades para prosperar.
[5] El 50% de las minas habían sido abandonadas, y las que seguían en operación producían cantidades mínimas.
[5] Tras su muerte en 2011 su hija, María del Carmen Hernández Skews, es ahora la portadora de esta labor, siendo la primera mujer en realizarlo.
Igualmente se llevaron a cabo procesos de restauración liderados por Bridget Estavillo y la paisajista Ana Ashida.
[10] Gracias a esto el Panteón Inglés obtuvo gran importancia cultural en la región.
El príncipe de Gales rindió honores a John Vial, un soldado mexicano-británico quien perdió la vida durante la Primera Guerra Mundial, depositando arreglos florales y una nota que leía "In Remembrance", En Recuerdo.
[17] A pesar de que sus restos yacen de forma oficial en Nueva York,[17] se dice que fue su deseo tener una tumba In Memoriam en el Panteón Inglés (aunque no esta comprobado oficialmente).
[5][17] John Vial (m.1916) fue un soldado británico que decidió dejar el pueblo de Real del Monte para luchar en la Primera Guerra Mundial.