Desde entonces, el virus se propagó por todas las provincias del país.
El gobierno impuso cierres o cuarentenas denominadas «cuarentenas comunitarias» en todo el país desde el 15 de marzo para limitar la propagación del virus.
La mayor de estas medidas fue la cuarentena comunitaria mejorada en Luzón.
De estos casos, se registraron 375.237 recuperaciones y 8.025 muertes.
[4][5][6] Filipinas tuvo una capacidad de prueba ligeramente menor que sus vecinos del sudeste asiático durante los primeros meses de la pandemia en el país.