[2][3] Su invención se le atribuye unánimemente en la Argentina a Gabriel Martirén, el Sardina, un inmigrante de origen vasco francés, radicado inicialmente en Burzaco, donde instaló un tambo lechero y dio origen a la pelota paleta en 1905, para mudarse luego a Diego de Alvear, provincia de Santa Fe.[1] Martirén instaló "canchas" o frontones donde se practicó la pelota paleta con amplia difusión entre los gauchos que trabajaban en la lechería.[2][3] En Irún se le ha atribuido la invención a Francisco Marticorena, un inmigrante de origen vasco español, oriundo de Irún, quien se radicó en Buenos Aires, donde habría dado origen a la paleta en 1915.La versión ha sido documentada por el famoso pelotari argentino Aarón Sehter, quien entrevistó al propio hijo de Gabriel Martirén, examinó las paletas originales realizadas con paletas auténticas extraídas del hueso vacuno, así como antiguas fotografías de Martirén con paletas en su mano y la tumba del mismo, en Santa Fe, donde se inscribió la leyenda:En algunos casos se menciona erróneamente que Martirén vivía en Florencio Varela.Actualmente el lugar es un negocio de artículos del hogar, en el que estuvo en exhibición una placa señalando el hecho.En Irún, existe también una versión minoritaria que le atribuye la invención de la paleta a Francisco Marticorena en 1915, un inmigrante de origen vasco español, nacido en Irún, que se habría radicado en Buenos Aires.También organiza desde 1952 el Campeonato del Mundo de Pelota Vasca, también reservados para pelotaris aficionados.