Sin embargo, Gioffredo aportó profundas modificaciones al edificio, demoliendo la obra de Fanzago y reutilizando los materiales encontrados en el subsuelo durante las obras; también en esta ocasión salieron a la luz algunos fragmentos arqueológicos como las murallas griegas que datan del IV siglo a. C., actualmente visibles detrás del palacio.
Así en 1761, doce años después del encargo, las obras se interrumpieron totalmente iniciándose una controversia entre las partes por la falta de pago, que perduró hasta principios del siglo XIX.
En 1922 el ensanchamiento de la Via Mezzocannone obligó a que se demoliera una crujía del palacio.
Las ventanas del piano nobile se caracterizan por tímpanos alternos curvos y triangulares, mientras que entre esta planta y la superior hay pequeñas ventanas cuadradas conectadas a la segunda planta del palacio.
En el interior del edificio se encuentran frescos de Fedele Fischetti.