Su configuración actual surgió en las playas de Cantabria (España) en la primera mitad del siglo XX.
[3] Este deporte o juego, por su sencillez, se puede practicar en cualquier momento y lugar.
Aunque tiene máxima popularidad en las playas, y sobre todo en la época estival, es practicado con bastante frecuencia en parques, jardines, piscinas, etc.
Es fundamental usar pala de los tamaños superiores para imprimir a la bola la fuerza y velocidad necesaria para mantener la partida.
El desgaste de la pala hace necesario rebarnizarla, lo que produce cambios en los tonos y colores.