Siguió otra gran restauración realizada durante 2004 y 2005, en la segunda presidencia del diputado Osvaldo Mércuri.
[2] Sus fachadas están revestidas en símil piedra París (actualmente oculto bajo capas de pintura).
53) en el eje traversa secundario que llevan al Salón de los Pasos Perdidos y uno para el público en el eje principal de composición que lleva al hall central (sobre Av.
Norberto José de la Torre en el libro La Legislatura de Buenos Aires (1987) destaca que el concurso internacional valoró la solución arquitectónica de los accesos «tanto para el ciudadano como para los legisladores, al ubicarlos como protagonistas diferenciados por sus roles y responsabilidades pero ambos participando en un sistema que privilegia la libertad y la igualdad ante la ley».
[3] El edificio se caracteriza por poseer una simetría espacial, funcional al programa bicameral de la legislatura, ya que cada recinto posee un diámetro invariable y resulta simétrico respecto al hall central.