Convertido en un indiano, lleva a cabo varias acciones sociales en su lugar de origen (como la escuela y una nueva torre para la iglesia), a la vez que adquiere los terrenos para construir una casona, acción habitual en los indianos asturianos.
Posteriormente sirvió como hospital de tuberculosos, gracias a su amplitud y ventilación.
La fachada principal se distribuía en tres grandes cuerpos de galerías de cristal en el centro y alas derecha e izquierda que sobresalía por encima del edificio, siendo el resto d la fachada muros con balcones adintelados.
El palacio cuenta con un gran jardín con fuentes y numerosas especies de árboles entre las que destacan, como es habitual entre los indianos, las palmeras.
Actualmente el palacio se encuentra en ruina y sus galerías han prácticamente desaparecido.