Se finalizó en 1908 pero nunca fue habitado ya que fue un encargo para disfrute del matrimonio formado por Miguel Larrinaga de Luzárraga y Asunción Clavero.
Al poco tiempo la parcela se pone de nuevo a la venta, siendo los compradores los Hermanos Marianistas quienes lo usan como colegio residencia.
Finalmente la compró Ibercaja en 1993, su actual propietaria, que la restauró dándole uso como centro de fondos documentales.
Tras tres años allí, en 1900 decide viajar a Zaragoza para adquirir un terreno en donde, un año después, iniciará la construcción de un palacete llamado "Villa Asunción".
Roto, y con pocas ganas de volver a una tierra que no era la suya, después de la Guerra Civil, en 1942, vende el terreno a la empresa Giesa (con el palacio incluido sin enseres ni mobiliario), que establece en él sus oficinas y construye las naves adyacentes que a día de hoy, abandonadas y en un estado lamentable aún pueden verse.
Actualmente se organizan visitas al Palacio Larrinaga para escolares y adultos, tanto en grupo como de forma individual.