Es uno de los edificios civiles más destacados del barroco canario, si bien en su fachada realizada en cantería podemos apreciar también elementos de estilo neoclásico.
Fue mandado a construir en 1721 por Matías Rodríguez Carta, para convertirse en la residencia familiar, quedando terminado en 1752.
En el interior, cuenta con dos patios de estilo tradicional canario.
Se dice que fue el lugar más conocido de la ciudad durante el siglo XVIII.
Tras la toma del edificio la policía fiel a la República, que era la legalidad vigente, fue a liberar el edificio y se produjo un tiroteo donde fallecieron dos personas, uno de los policías y un falangista en la misma plaza que ahora se llama Plaza de la Candelaria.