Juan López de Arrieta lo mandó construir en 1525 en el solar de la antigua torre medieval de los Maestu, prolongándose su construcción hasta 1560 aproximadamente.
Quedan algunos restos de esta construcción medieval, visibles desde el exterior del edificio.
[1] El edificio, de tres plantas y realizado en piedra de sillería, presenta la organización y las formas decorativas del pleno renacimiento, especialmente en las galerías del patio.
El palacio mantiene también algunos elementos propios del gótico tardío, como la puerta de arco apuntado de la fachada principal y la bóveda octogonal estrellada sobre la escalera.
Años más tarde fue adquirido por Teodoro de Aguirre y se destinó a fábrica y exposición de muebles, hasta la compra por la Diputación Foral de Álava para su restauración e instalación del Museo Fournier de Naipes de Álava desde 1994.