La localidad se distribuye en barrios, estando asentada sobre una ladera de suave pendiente orientada al mediodía.
Urbanísticamente el edificio se revaloriza por su relación con la iglesia, con la que crea un pequeño entorno urbano, a pesar de encontrarse en un medio rural diseminado.
Inicialmente el palacio fue exento, de planta rectangular, pero con los años se fueron adosando construcciones al mismo.
La fachada posterior es más sencilla, construida con ladrillo a partir de la primera planta.
A pesar de los añadidos existentes, el objeto principal del conjunto sigue siendo el palacio con sus dos llamativas torres.
En su último tramo se bifurca, dando acceso al cuerpo principal por un lado y a los anexos del oeste por otro.