El Palacio Real de Ámsterdam (en neerlandés: Koninklijk Paleis) es uno de los cuatro palacios en los Países Bajos, que está a disposición del monarca de los Países Bajos por ley del Parlamento.El edificio se convirtió en el palacio real del rey Luis I Bonaparte y más tarde de la Casa Real neerlandesa.[1] El palacio es usado por el monarca neerlandés para funciones de entretenimiento durante las visitas de estado y recepciones oficiales, como las recepciones reales con motivo del Año Nuevo.[1] El palacio fue restaurado entre 2005 y junio de 2009, eliminando además el amianto.La remodelación continuó entre 2009 y 2012, ahora en la fachada, recuperándose el color blanco de la piedra.