Fue diseñado por el arquitecto antioqueño Nel Rodríguez Hauesler, autor de obras significativas en Medellín, como el Teatro Pablo Tobón Uribe, y El Castillo.
Nombrado Monseñor Alberto Uribe Urdaneta como primer Obispo de la jurisdicción, este contrató al arquitecto medellinense Nel Rodríguez Hauesler para diseñar el edificio del Seminario Menor "San Alberto Magno", (Hoy Colegio I.T.A), y remodelar el edificio que serviría de residencia a los Obispos.
Uribe se vio obligado a permanecer largas temporadas en el Valle de San Nicolás para poder atender las diversas obligaciones en esa región de su jurisdicción.
Desde entonces el Palacio Episcopal ha servido como residencia de los sacerdotes y del Obispo durante sus estadías en Sonsón.
Pese a su funcionamiento actual, por ser construida para ese propósito, por su ubicación en la ciudad madre de la Diócesis y por su papel ceremonial en los grandes eventos diocesanos, se sigue considerando como residencia oficial.