La fragmentación externa y, por tanto, la necesidad de compactación puede evitarse por completo empleando la paginación.
La memoria se presentará a cada proceso como si fuera de su uso exclusivo.
La memoria física se divide en una serie de marcos (frames), todos ellos del mismo tamaño, y el espacio para cada proceso se divide en una serie de páginas (pages), del mismo tamaño que los marcos.
La operación módulo también sirve para validar qué páginas son reales y cuáles no; cabe recordar que la memoria virtual se presenta como lo máximo que la arquitectura ofrece como una dirección de memoria; por tanto, no todas las páginas son verdaderas; para determinar cuáles páginas pueden ser direccionadas por la memoria física (limitada por número de pines), se realiza la operación módulo.
En un momento cualquiera, la memoria se encuentra ocupada con páginas de diferentes procesos, mientras que algunos marcos están disponibles para su uso.
La forma en que se llegó a este estado puede haber sido la siguiente: Se tienen cuatro procesos, llamados A, B, C y D, que ocupan respectivamente 3, 2, 2 y 3 páginas.
En nuestro ejemplo, la página número 2 del proceso A corresponde al marco número 2 en memoria física, con dirección real 1000:2000, por lo tanto, la MMU devolverá la dirección del marco en memoria física, con el desplazamiento dentro de esa página: 1000:20FE.
Si una página buscada está marcada como no disponible (tal vez porque no está presente en la memoria principal, pero sí en el área de intercambio), cuando la CPU intenta referenciar una dirección de memoria en esa página, la MMU responde levantando una excepción (comúnmente llamada fallo de página).
Si la página fue modificada, se escribe la misma en el espacio de intercambio.
El siguiente paso en el proceso es leer la información en la página necesitada desde el espacio de intercambio.