Es un antiguo sacerdote católico que ha incursionado musicalmente en los géneros de rock y rap cristiano.
Estos viajes le ayudaron a ampliar sus vivencias humanas y musicales por el contacto con las diferentes culturas.
En julio de 2008 viajó a Guatemala y visitó el centro «Xajanaj Kahalepana» (traducido del idioma pocomam como Juntos saliendo adelante) ubicado en Chinautla.
Este centro fue apoyado por la Fundación Provocando la Paz con los beneficios de la gira y la venta del primer disco.
También en este año publicó su libro titulado Notas de un cura rockero y gana el certamen Imaginarios ecoteológicos con su trabajo El dinero no se puede comer.