El padre Brown es un cura católico de apariencia ingenua cuya agudeza psicológica lo convierte en un formidable detective.
Él mismo explica así su método en El secreto del padre Brown: «Verá usted, yo los he asesinado a todos ellos por mí mismo [...] He planeado cada uno de los crímenes muy cuidadosamente, he pensado exactamente cómo pudo ser hecho algo así y con qué disposición de ánimo o estado mental pudo un hombre hacerlo realmente.
Debido a su devoción, el Padre Brown siempre pone énfasis en la racionalidad.
En algunas historias, como en "El milagro de la luna creciente" o en "The Blast of the Book", se pone en ridículo a personajes que inicialmente son escépticos pero que acaban convencidos de que algún suceso extraño tiene una explicación sobrenatural, mientras que el Padre Brown, a pesar de su religiosidad y de su creencia en Dios y en los milagros, ve fácilmente la explicación natural y totalmente ordinaria del suceso.
Mientras que los primeros relatos disfrutaron de gran popularidad por su brevedad, su aspecto filosófico y su ingenio, la respuesta a las posteriores historias del Padre Brown fue dispar.
Guinness, asombrado e impresionado de que bastara la sotana de un sacerdote para inspirar tanta confianza y felicidad en el joven desconocido, comenzó a instruirse en la fe católica y se convirtió al catolicismo.