Pablo Pontons (Valencia, 1622-1691) fue un pintor barroco español, activo en Valencia y discípulo como recordaba Antonio Palomino de Pedro de Orrente, de cuyo estilo será continuador.
Al año siguiente se hallaba preso en las torres de Serranos, presumiblemente por un problema de incumplimiento de contrato, pues allí le visita su maestro inquiriendo por un tal Jaume Llorca, vecino de Villajoyosa.
[2] Aparentemente el asunto no tuvo mayores consecuencias para Pablo Pontons, que debió de proseguir su formación en el taller de Orrente, conforme a lo estipulado,[3] pues así se demuestra en su obra conservada, de tono estrictamente naturalista, cercano también a los modelos de Jerónimo Jacinto Espinosa aunque con una técnica de pincelada más suelta como corresponde a las fechas más avanzadas.
[5] Antonio Ponz, en el tomo 4 de su Viage de España, editado en 1774, mencionó con elogio los cuadros perdidos del claustro bajo del convento de mercedarios calzados de Valencia, dedicados a las vidas de san Pedro Nolasco y san Pedro Pascual, de los que decía estaban pintados «con bastante manejo, y verdad».
[6] Para la misma orden trabajó en otra serie de escenas mercedarias en el convento de El Puig, de la que únicamente se conserva la Imposición del hábito a San Ramón Nonato, depósito del Museo de Bellas Artes de Valencia en El Puig, obra cercana en el tratamiento de la luz sobre los hábitos blancos y en el naturalismo de los rostros a la obra de Espinosa.