Pablo Bartolucci
Creó un modo de cabecear que hoy recorre el mundo.Durante la temporada de 1926 jugó tanto en Huracán como en Sportivo Buenos Aires, dado el reglamento que permitía la militancia en dos clubes diferentes, siempre y cuando pertenecieran a dos federaciones distintas.Tuvo un papel destacado durante la huelga de jugadores organizada por la Asociación Mutual de Futbolistas, que propició la introducción del profesionalismo en el fútbol argentino.Una vez logrado el cisma de la AAF y creada la máxima categoría de la Liga Argentina de Fútbol, Bartolucci aprovechó el traspaso gratuito para continuar su actividad en el fútbol amateur, trasladándose a Ferrocarriles del Estado.Según el periodista uruguayo Diego Lucero, en un artículo publicado por el diario Clarín en 1960, Bartolucci empezó a ensayarla durante una tarde, mientras estaba bañándose en una laguna de la ciudad de Sarandí, luego de que un amigo le arrojase una pelota durante un salto, la cual impactó con la cabeza en el aire.