Su padre era el bibliotecario Pedro Amorsolo y su madre Bonifacia Cueto Vélez.
Cuando sólo tenía 8 años, su familia se mudó a Manila.
Falleció fusilado por guerrilleros durante la Segunda Guerra Mundial en la localidad de Antipolo, Rizal, en 1945.
Amorsolo era un gran admirador tanto de la pintura clásica como de la contemporánea y durante la década de 1930 realizó una prolífica labor ilustradora para la prensa y el mundo editorial en general, por ejemplo para revistas como Graphic, Tribune, La Vanguardia, Herald o Manila Times.
Fue un estupendo retratista que inmortalizó a gente de toda clase social.