Gracias a eso, aprendió a dibujar correctamente antes que a escribir, y su propia tía Marciana le enseñó técnicas de paisaje y retrato cuando tan sólo tenía 10 años, además de las enseñanzas que también le transmitía su tío Simón.
[3] Posteriormente fue mentor de sus propios sobrinos (Fernando y Pablo Amorsolo), que también serían reconocidos autores en este campo.
En 1881, con 12 años, entró en la Escuela de Artes y Oficios, pero tres años más tarde falleció su padre y tuvo que dejar los estudios para ayudar en la familia.
No obstante, si desarrolló una exitosa carrera en su país, viajando por Europa en 1928 junto a su mujer, donde estuvo pintando y expuso en París durante varios meses.
Se cree que a lo largo de su vida pintó en torno a unas 100 obras y según Aurelio S. Alvero su obra se divide en tres periodos: uno académico que no da importancia a la atmósfera ni al ambiente, otro académico en el que estos aspectos sin son importantes, y un tercer periodo donde el protagonista es el color.