Paavo Berglund

De niño estudió violín y tocaba en un instrumento hecho por su abuelo.Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó en las fábricas de acero en Billnäs.Sus estudios formales tuvieron lugar en Helsinki, en la Academia Sibelius, en Viena y en Salzburgo.En una entrevista radiofónica hecha en 2002 explica cómo escuchó a la Filarmónica de Viena bajo la batuta de Wilhelm Furtwängler en su visita a Helsinki y quedó muy impresionado.Como director a menudo fue más allá de las indicaciones del compositor en la música de Jean Sibelius y otros, para mejorar lo que creía que eran debilidades, especialmente en orquestación, color y equilibrio.Su mandato en Bournemouth se extendió entre 1972 y 1979 mejorando sus estándares de actuación, lo cual puede ser apreciado en los muchos registros que hicieron para EMI durante este periodo.En sus declaraciones de los años siguientes resaltó que su objetivo fue siempre situar a las orquestas finlandesas entre el mejores del mundo.La orquesta era un instrumento para reunir músicos de calidad superior, para trabajar juntos en un exquisito ensemble donde se asegurara la excelencia en el arte y la calidad de las interpretaciones.Berglund está particularmente asociado con la música de Jean Sibelius y grabó sus sinfonías completas tres veces.[6]​[7]​ Durante los años 50 Sibelius oyó al maestro finlandés dirigir algunas de las sinfonías y la Suite Rakastava y le expresó lo mucho que había disfrutado de sus interpretaciones.Era considerado como una autoridad en Jean Sibelius por encima de otros directores, incluyendo a Simon Rattle.Mientras otros directores a menudo van hacia los grandes efectos en Sibelius, Berglund empezó a buscar la claridad que podría ser conseguida con una orquesta de aproximadamente 50 intérpretes.A menudo dijo que el uso del vibrato tiene la culpa de posibles equivocaciones.Sus lecturas destacaron por su gran limpieza, por un excelente equilibrio estructural y un logrado dinamismo.Me llevó al Aberdeen Steak House, que estaba cerca, a tomar un bistec con él.Conocido como una persona arisca, me dijo una verdad sorprendente: "Cuándo estés dirigiendo, recuerda siempre mantener una actitud positiva."
Berglund (derecha). con el violinista Heikki Louhivuori de la Orquesta de Sinfónica de la Radio Finlandesa
Esperando al tren en Leningrado en 1963: de izquierda a derecha, el intendente Aulis Sallinen, el director Berglund, el violinista Pertti Kiri