En su estado normal, la consciencia permite al sujeto dar una respuesta apropiada a los estímulos sensitivos y sensoriales.
Sobre todo a las más complejas: los estímulos verbales, como escuchar, y las espaciales, como conducir.
Los factores causales más comunes incluyen: trauma, accidentes cardiovasculares, drogas, envenenamientos, fiebre, desórdenes metabólicos, meningitis, infecciones, tumores cerebrales, desórdenes convulsivos, descompensación cardiaca.
Los estados de conciencia son estudiados por la medicina, la psiquiatría, la psicología, la fisiología y las neurociencias, en estrecha colaboración con la física, para crear modelos explicativos del funcionamiento de la conexión sináptica en el cerebro.
[cita requerida] El método científico ha considerado los estados de conciencia alterados desde una perspectiva fisiológica.