La canulación inicial de un paciente que va a recibir el tratamiento con ECMO es realizada por un cirujano o un anestesista; y un perfusionista o especialista en el tratamiento ECMO es el encargado del mantenimiento del paciente.
Existen varias formas de ECMO, las dos más comunes son la veno-arterial (VA) y la veno-venosa (VV).
En ambas modalidades, la sangre drenada de los vasos sanguíneos es oxigenada en el exterior del cuerpo.
La ECMO veno-arterial (VA) es un puente hacia una terapia adicional, la cual puede ser un dispositivo de asistencia ventricular, un trasplante o la recuperación del paciente.
Los criterios para el inicio de ECMO incluyen insuficiencia cardiaca o pulmonar graves que pueden ser potencialmente reversibles.