[1] Los Canfield y los McKay han ganado por herencia una fuerte enemistad por generaciones.
Durante una noche tormentosa en 1810, el patriarca de la familia John McKay y su rival James Canfield se asesinan mutuamente.
Para evitar que su hijo sufra el mismo destino, la esposa de John se lo lleva a Nueva York, donde es cuidado por su tía tras la muerte de la madre.
Veinte años después, con la madre muerta y desconociendo la enemistad, el hijo Willie McKay (Buster Keaton) recibe una carta informándole que ha heredado el patrimonio de su padre.
En la casa, se da cuenta de que la familia son los Canfields, pero la "ley de la hospitalidad" les prohíbe a los Canfields matarlo mientras sea un invitado en la mansión.