Se especializó en el retrato de personalidades de la cultura y el espectáculo, firmando sus imágenes con el nombre OTTO, representado en letras doradas.
Muchos de sus retratos se hicieron muy conocidos, como, por ejemplo, los que realizó a Isadora Duncan, Marcel Proust o a Paul Verlaine.
En el año 1912, Wegener y Eugène Pirou (1844-1909) unieron sus negocios, pasando a firmar sus imágenes como Otto et Pirou- 3, place de la Madeleine.
Su hijo, Maurice Otto Wegener, murió en la Primera Guerra Mundial.
A lo largo de su carrera participó en numerosas exposiciones, tanto en Francia como en otros países.