Oscar Aventín

Sin embargo retornaría al año siguiente, primeramente con un Dodge, pero más tarde con un Chevrolet Chevy el cual pondría en pista con un fin solidario hacia los simpatizantes de esa marca, debido al fallecimiento de los pilotos Roberto Mouras en 1992 y Osvaldo Morresi unas fechas antes en ese mismo 1994.

Sin embargo, terminaría retrotrayendo su decisión a mediados de 1994, poniendo nuevamente en pista una unidad Dodge GTX.

Pero este año, una nueva desgracia golpearía al TC con el fatal accidente que se cobrara la vida del piloto Osvaldo Morresi en el circuito semipermanente de La Plata.

A partir de ese momento, Aventín ponía en pista un Chevrolet Chevy, modelo con el que finalmente competiría hasta su retiro definitivo en el año 1997.

Sin embargo, las polémicas tampoco estarían ausentes durante su gestión, ya que en el año 2002 la categoría se vería manchada por una denuncia contra Aventin por el manejo de naftas adulteradas.

[3]​ Ya en 2012, nuevamente se vería envuelto en la polémica al permitir el reingreso a la categoría del escribano Hugo Cuervo, reconocido personaje polémico de la disciplina que fuera descubierto en 2006, 2007 y 2011 presentando unidades con anomalías técnicas.

[4]​ Sus continuas reinicidencias le valieron la expulsión vitalicia de la categoría, pero finalmente esta sería dejada sin efecto por parte del propio Oscar Aventín.

Beneficiados por estos cambios de última hora, más el reingreso del cuestionado Cuervo, Ford terminaría llevándose el título número 40 del Turismo Carretera, con una decisión más que polémica por parte de su Presidente.