Contiene los restos de más de 130 000 soldados, tanto franceses como alemanes, que murieron durante la batalla y cuyos cuerpos no pudieron ser identificados.
Delante del osario se encuentra situado un cementerio militar donde están enterrados 16 142 combatientes franceses que pudieron ser identificados.
El 22 de septiembre de 1984 el presidente francés François Mitterrand y el canciller alemán Helmut Kohl rindieron un homenaje conjunto a las tumbas de los combatientes muertos.
Estuvieron presentes el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el príncipe Carlos de Gales y su esposa Camilla, el gran duque Enrique de Luxemburgo y su esposa María, el presidente del Bundesrat alemán Peter Müller, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y el presidente del Parlamento Europeo Hans-Gert Pöttering.
Fue la primera ceremonia que se celebró en el lugar sin la asistencia de ningún superviviente de la Primera Guerra Mundial.