Orofernes (en griego antiguo: Oρoφέρνης Nικηφόρoς, Orofernes Niceforo) fue un usurpador que ocupó el trono de Capadocia en el año 157 a. C. Fue uno de los dos falsos hijos que Antióquide, la esposa de Ariarates IV, trató de imponer a su marido.
Con el nacimiento del hijo verdadero, el futuro Ariarates V, Orofernes, que ya no podía aspirar al trono, fue enviado a Jonia.
Según Apiano, los romanos decidieron que los dos pretendientes debían compartir el trono.
Sin embargo, Orofernes no se mantuvo durante mucho tiempo, debido a que se apartó de las costumbres de sus antecesores y se dedicó a un libertinaje sistemático.
Finalmente se vio obligado a renunciar al trono y volver a Siria, donde se vio envuelto en una conspiración contra Demetrio I, siendo encarcelado, pero su vida fue respetada.