Ordenanza de Villers-Cotterêts

Esta ordenanza es el texto legislativo más antiguo que aún se encuentra en vigor en Francia,[1]​ ya que sus artículos 110 y 111 (concernientes a la lengua francesa) no han sido nunca abolidos.

Esta ordenanza, con el título de «Ordenanza general sobre el hecho de la justicia, policía y finanzas»,[3]​ fue redactada por el canciller Guillaume Poyet, abogado y miembro del Consejo Privado del rey.

A partir del siglo XIII, los notarios reales escribían en francés, y entre los siglos XIV y XVI el francés se fue imponiendo poco a poco como lengua administrativa en los decretos reales en detrimento no sólo del latín, sino también de las demás lenguas vernáculas.

La ordenanza se inscribe en una serie de decisiones reales que intentan reemplazar progresivamente el latín por las lenguas maternas en los actos del Derecho.

[8]​ En 1790, la Asamblea Nacional empezó haciendo traducir las leyes y los decretos a todas las lenguas regionales antes de abandonar este esfuerzo que le resultaba demasiado costoso.

Primera página de la ordenanza de Villers-Cotterêts.
Una de las páginas de la ordenanza de Villers-Cotterêts.