[1][2] Por oposición a los sindicatos, donde la afiliación para el trabajador es libre y voluntaria, la afiliación o inscripción en un orden profesional en muchos casos es más una obligación que un derecho para el profesional, ya que la misma es un paso necesario para poder ejercer la profesión o al menos para poder desarrollar algún aspecto de la misma.
[3] Entre los órdenes profesionales más antiguos se cuentan los de los abogados, los que fueron creados en Francia el siglo XVII y tienen antecedentes aún anteriores (año 1274).
[4][5] En realidad, las agrupaciones médicas son aún más antiguas, aunque en Francia recién se formalizaron en 1940 y después de cincuenta años de reivindicaciones, y por su parte en Bélgica se formalizaron en 1938.
[11] Los reglamentos y objetivos de un orden profesional varían con la época, con el país, y con la profesión concernida, pero en líneas generales puede tener los siguientes cometidos:[12][13][14] Ciertamente un orden no es un sindicato, pero los mismos no están en oposición sino que se complementan.
adoptada originalmente en 1973, se modificó el código varias veces para ajustar la oferta a cambio de servicios profesionales.