En las fuerzas armadas actuales, la instrucción en orden cerrado es la primera que recibe un soldado, con una doble finalidad: enseñarle los rudimentos básicos del desplazamiento de tropas, e introducirle en el ambiente de obediencia y subordinación a sus mandos, necesario para integrarse en una unidad militar.
[1] El orden cerrado desempeña un papel muy importante en la formación básica, al crear y desarrollar hábitos como el de la disciplina, el respeto, la precisión y la marcialidad; por ello hay que cuidar de los más mínimos detalles porque contribuye a formar un único cuerpo capaz de cumplir misiones en cualquier circunstancia.
Asimismo permite al soldado familiarizarse con las características físicas del arma, el balance y la cohesión con lo que se logra que la unidad trabaje de forma armoniosa y unificada como los militares.
En la institución militar la formación de los miembros de la misma tiene un papel fundamental para poder llevar a cabo sus objetivos, y para lograrlos es necesario desarrollar en los sujetos que integran la institución un conjunto de valores y comportamientos tales como la obediencia, el respeto, la disciplina, el trabajo en equipo, la subordinación, la moral, por solo señalar algunos.
Para la Fuerza Armada Nacional y cada uno de sus componentes, así como para quienes se forman en la Instrucción premilitar es imprescindible que todo lo que de ella depende o la conforme funcione en perfecto estado y orden.
Así que se le da mucha importancia a detalles como el saludo a los superiores por parte de los subalternos, la correcta marcha en desfiles militares, la sincronización en los movimientos de las unidades o comandos.
Todo esto se concibe mediante el llamado orden cerrado definiéndose como tal.
2.3.- Las piernas tensas y el cuerpo erguido e inclinado ligeramente hacia delante.
Al igual que todos los movimientos revisados tienen una formalidad para su ejecución: 1.- El sujeto que lo va a ejecutar debe levantar con energía la mano derecha, hasta tocar con el dedo medio el borde inferior derecho del cubre-cabeza, al nivel de la sien.
• Se lleva el talón derecho hasta juntarlo con el izquierdo, manteniendo las piernas tensas y sin despegar las manos.
y se desarrolla así: 1.- Todos los sujetos levantan el brazo izquierdo, menos el último individuo de cada fila, el cual se alinea por el hombro base y permanece con la vista hacia el frente.
2.4.- El antebrazo derecho debe estar ubicado por delante de la cintura con la mano extendida, los dedos juntos y apuntando a la izquierda a 10 centímetros aproximadamente, delante de la hebilla del cinturón y el codo levantado.
2.5.- Se apoya con fuerza el pie izquierdo en el suelo a unos 75 centímetros de su ubicación inicial.
2.6.- La pierna derecha permanece tensa y el pie apoyado en su punta, con el talón en alto.
2.- En la voz ejecutiva: en la cual se retrocede el pie izquierdo unos 50 centímetros, hasta asentarlo de nuevo, y en este momento se recoge rápidamente la pierna derecha para asumir la posición fundamental, y así sucesivamente hasta completar el número de pasos indicados.
Las manos permanecen pegadas y los desplazamientos laterales no deben ser mayores de 5 pasos.
, y en ese momento se inicia el movimiento sin avanzar, levantando los pies alternadamente a 30 centímetros aproximadamente, de forma que el muslo quede horizontal y en ángulo recto con la pierna.
La punta del pie se dirige hacia abajo, para apoyarla primero al asentarse este, la oscilación de los brazos debe realizarse normalmente.
2.- Sobre la marcha: se comienza la ejecución al darse la voz Marquen el paso… mar!
• Hacer alto: Se procede en los siguientes casos: 1.- A la voz del individuo, escuadra, pelotón, compañía u otro.
2.- A la voz ejecutiva se asienta el paso más de lo normal.