La oración ante un crucifijo es una oración católica a Jesús que se reza de rodillas ante un crucifijo.
A menudo es rezada por la católica después de la Comunión o después de la Misa.
Para muchos cristianos, la presencia de un crucifijo es un recordatorio constante del gran amor de Dios hacia la humanidad.
[1] Los fieles reciben una indulgencia parcial si rezan la oración después de la Comunión ante un crucifijo.
Los viernes de Cuaresma, la indulgencia recibida es indulgencia plenaria.