Oppidum de Ensérune

Este poblado estuvo habitado entre el siglo VI a. C. (Edad del Hierro), y el siglo I d. C. Su emplazamiento en la cumbre de un cerro permite calificarlo de oppidum.[2]​ Hacia 1850, algunos numismáticos encontraron monedas ibéricas en el sitio, lo que atrajo la atención de los arqueólogos locales.Tras las primeras excavaciones efectuadas por E. Pottier y S. Reinach a principios del siglo XX, Félix Mouret, un propietario local apasionado por la arqueología, emprendió excavaciones sistemáticas en 1915, cuyo resultado publicó en 1916.En base al material cerámico hallado, se ha podido fijar la fecha de la primera ocupación del lugar a principios del siglo VI a. C. Se han datado tres grandes fases de vida del hábitat, desde el siglo VI a. C. hasta el I (Ensérune I, II, III).Son reemplazados por grandes dolia (jarras) hundidas en el suelo de las viviendas.[7]​ La ciudad se rodeó por una muralla ciclópea, que deja libre por el oeste, una amplia zona destinada a necrópolis.En todo el bario, dos niveles estratigráficos distintos corresponden a las dos primeras fases de la vida del hábitat.El difunto era incinerado en una hoguera (ustirnum) y las cenizas se recogían en una urna, casi siempre una vasija de importación, que se depositaba en un hoyo excavado en la tierra o en roca.[7]​ La tercera y última fase de ocupación se inicia en la segunda mitad del siglo III a. C., contemporáneamente a loa llegada de los galos a las orillas del Mediterráneo.[7]​ En líneas generales, la planta sigue siendo la de la fase anterior, con las calles que se cortan perpendicularmente.Estas estructuras tienen una capacidad que van desde 10 000 hasta 85 000 litros, con una forma general ovoide.Se caracterizan por una boca estrecha, un cuerpo exvasado y fondo plano.Parece que la mayoría de estas estructuras pertenecen a la última fase del sitio, principalmente entres los siglos II y I a. C.
Busto del arqueólogo Félix Mouret.
Zona occidental del yacimiento.
Plano del Oppidum.
Silo.