Ophidia

[2]​ Caldwell ha utilizado Ophidia posteriormente de una manera incompatible con esta definición, usándola para incorporar otras "serpientes" más basales, como la Najash rioegrina del Cretácico Tardío o la Diablophis jurásica y la Portugalophis.

Estos yacimientos fósiles se han fechado tentativamente en la época albanesa o cenomaniana del Cretácico tardío, hace entre 112 y 94 millones de años.

[9]​ : 11 [11]​ Los grupos Leptotyphlopidae y Typhlopidae también poseen restos de la cintura pélvica, que a veces aparecen como proyecciones córneas cuando son visibles.

[12]​[14]​ Se sabe que algunas serpientes primitivas poseían extremidades traseras, pero sus huesos pélvicos carecían de una conexión directa con las vértebras.

[11]​ Muchos investigadores creen que las serpientes comparten una ascendencia marina común con los mosasaurios, una sugerencia avanzada en 1869 por Edward Drinker Cope, quien acuñó el término Pythonomorpha para unirlas.

[15]​[16]​ Los mosasaurios eran lagartos varanidos acuáticos del Cretácico, que a su vez se derivan de los Aigialosáuridos.

[10]​[17]​[18]​ Según esta hipótesis, se cree que los párpados transparentes y fusionados de las serpientes han evolucionado para combatir las condiciones marinas (pérdida de agua corneal por ósmosis), y las orejas externas se perdieron por desuso en un medio acuático.

La estructura similar del cráneo, las extremidades reducidas o ausentes y otras características anatómicas que se encuentran tanto en los mosasaurios como en las serpientes llevaron a una correlación cladística positiva, y algunas de estas características se comparten con los varánidos.

[19]​[20]​ colocando a los Dolichosauridae como un grupo hermano de las serpientes modernas y sus antepasados más cercanos.

Anguidae Xenosaurus Shinisaurus Heloderma Lanthanotus Varanus Aigialosauridae Mosasauridae Coniasaurus Dolichosaurus Pontosaurus Aphanizocnemus Adriosaurus Acteosaurus Ophidia Estudios genéticos en los últimos años[¿cuándo?]

[cita requerida] Los restos fragmentados encontrados en el Jurásico y Cretácico Temprano indican registros fósiles más profundos para estos grupos, lo que potencialmente puede refutar cualquiera de las hipótesis.