Sea como fuera, Panamá aún mantenía vigentes las reivindicaciones presentadas en ocasión de la negociación del Tratado Remón-Eisenhower, que los Estados Unidos no habrán atendido, sobre todo en lo referente al enarbolamiento de la bandera panameña en la Zona del Canal de Panamá.
Esto alteró los ánimos de los panameños, hasta el punto de que se tuvo que movilizar un destacamento del ejército norteamericano.
Después de una lucha popular y diplomática del Gobierno de Panamá y su pueblo, el 17 de septiembre de 1960, el presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower reconoció que la bandera panameña debía ser izada junto con la bandera estadounidense, y se iniciaron así negociaciones, que se consumaron en el Acuerdo Chiari-Kennedy de 1962, que concedieron más libertades sociales y económicas a los panameños dentro de la Zona del Canal.
También con este acuerdo, se creó una comisión bipartita que resolvería el asunto de la bandera.
Producto de estas luchas se acuñaron las frases “El que siembra banderas cosecha soberanía” y “Un solo territorio, una sola bandera”.