[3] Las condiciones de vida en estos campos eran miserables y los refugiados vivían sometidos a la ley marcial.
Unos 20.000 palestinos consiguieron infiltrarse en Israel y volver a sus hogares, mientras que varios miles más murieron abatidos en el intento.
Los gobiernos árabes, y en especial Egipto, reclutaron a muchos refugiados descontentos para realizar acciones contra Israel.
Al principio, las infiltraciones se limitaban a pequeños asaltos y robos.
El ministro de defensa David Ben-Gurion y el Jefe del Estado Mayor Moshe Dayan exigieron una dura represalia contra quienes ellos creían que habían organizado el ataque.
El supuesto incidente, que pronto se demostró falso, enfureció tanto a la comunidad internacional como al propio Moshe Sharett.
También decidió aumentar su apoyo a los ataques de los fedayines palestinos, lo que dio pie a Israel para ejecutar represalias todavía más violentas, como la Operación Elkayam (72 egipcios muertos) y la Operación Volcán (81 egipcios muertos, 55 capturados).
En palabras del periodista estadounidense Kennett Love: La operación de Gaza inició una cadena de reacciones entre Gamal Abdel Nasser y David Ben-Gurion, ataques, contraataques, carrera armamentística y nuevo alineamiento con las grandes potencias, que ocasionaron una deriva hacia la guerra que ni la voluntad humana ni la ingeniosidad política fueron capaces de desviar.
[21] Hasta 5 versos de Biblia aparecen citados en las diferentes esquinas del monumento.