Omnivoridad cultural

El concepto fue acuñado originalmente por el sociólogo estadounidense Richard A. Peterson en 1992[1]​ al observar que las clases altas de Estados Unidos estaban presentando un tipo de gusto estético que no era snobista o unívoro, como se creía en ese entonces, sino que estaban reportando patrones de consumo en los que combinaban gustos estéticos de las clases altas y de las clases populares.

En la época de posguerra acontecieron profundas transformaciones sociales en los campos de la educación, los medios de comunicación y en el mundo del arte, lo que facilitó que las barreras del acceso a los diferentes gustos estético se redujeran.

[2]​ Los omnívoros estaban, entonces, expresando ese cambio social a través de sus prácticas culturales.

Esto suponía que la pertenencia a una clase social específica determinaba los gustos estéticos de los individuos que hacían parte de esa clase social.

La omnivoridad estaba evidenciando, entonces, que era posible combinar gustos estéticos provenientes de clases sociales diferentes, lo cual implicaba, a su vez, cuestionarse si los campos social y cultural se estaban independizando.