De hecho, es normal que los menús ejecutivos estén escritos a mano y ni siquiera incluyan precios.
Por regla general, lo que elabora el chef es más barato de los platos similares elegidos à la carte.
No se recomienda omakase a personas alérgicas, o que por lo menos avisen previamente de sus alérgenos.
Por ejemplo, el célebre restaurante mexicano Pujol ofrece un menú «omakase de tacos» a los clientes.
Sin embargo, en Japón, su lugar de origen, el omakase se restringe exclusivamente al sushi más tradicional.