Completó esta formación con numerosos viajes en Francia, Italia, Alemania y Suiza.
Poseía una curiosidad intelectual propia de los humanistas del Renacimiento.
A los diecinueve años se estableció en Pradel, donde hizo una granja modelo teatro de sus numerosos experimentos agronómicos.
En 1600 publicó su Théâtre d'Agriculture, primer tratado seriamente concebido sobre la materia que constituye el contrapunto teórico a la política agraria promovida por Enrique IV.
La obra fue un encargo del rey Enrique IV de Francia (1553-1610), quien se propuso leer cada día un capítulo, y le proporcionó a su autor un gran prestigio.